Familiares de desaparecidos les gritaron "asesinos". Se reanuda hoy el debate en el juicio Arsenales II - Jefatura II
A partir de las 10 se reanudará el juicio contra 41 imputados (otros tres fueron separados) por secuestros, torturas, homicidios, violación de domicilio, entre otros crímenes, contra 235 víctimas, en lo que se conoce como Megacausa Arsenales II-Jefatura II.
El colectivo que traslada a los imputados desde el penal de Villa Urquiza (donde están alojados, en su mayoría) llegó a la sede del Tribunal Oral Federal, en Chacabuco y Cristóstomo Alvarez, fue recibido con gritos de "asesinos, asesinos", por los familiares y víctimas de la dictadura. Del otro lado de la valla, los allegados a los acusados respondían con cánticos.
Hoy, el Tribunal Oral Federal debe resolver los pedidos de nulidades que hizo la defensa. Luego, empezarán a declarar los imputados que se encuentran en el penal de Ezeiza. En caso que se nieguen, se leerá la declaración que hicieron durante el período de instrucción.
Las audiencias se realizarán los jueves y viernes, y están abiertas para quien quiera asistir.
Esta semana se supo que el Equipo de Antropología Forense (EEAF) identificados los restos de dos tucumanos que había desaparecido durante la última dictadura militar, y que son parte de la causa que se sustancia en estos días.
Se trata de Adriana Cecilia Mitrovich, secuestrada el 28 de abril de 1977; y de Horacio Ramón Ferreyra, cuya muerte ocurrió el 3 de junio del mismo año. Ambos habían sido enterrados como NN en el cementerio de Tacanas, al este de esta capital. LA GACETA
Megacausa: 235 crímenes por resolver
Los nombres de las víctimas -y casos- se irán agregando a diario, (en el orden en el que figuran en los expedientes judiciales). Algunos casos cayeron debido a la separación de tres de los imputados.
José Gabriel Agüero (desaparecido)
El estudiante de medicina fue secuestrado el 21/09/77. Iba con su esposa, Estela Josefina López, a la Terminal de Ómnibus. Fue visto por última vez en la Jefatura de Policía.
Estela Josefina López (desaparecida)
Estaba junto a su esposo, José Gabriel Agüero, la noche en que las fuerzas represivas los secuestraron cuando iban a buscar unos conocidos que llegaban de viaje.
Yolanda Esther Argüello (desaparecida)
La sacaron de su casa de Cebil Redondo en mayo de 1977; fue llevada a la Jefatura, donde la torturaron. La liberaron, pero fue secuestrada a los cuatro meses, estando embarazada.
Lilia Estela Sesto (desaparecida)
Fue abatida por las fuerzas represoras en su casa, ubicada en calle Uruguay al 1.353. El cuerpo fue llevado a la Jefatura, y luego llevado a una fosa del Cementerio del Norte.
Olga del Valle Rabsium (desaparecida)
Estaba en la casa de Lilia Sesto. Junto con ellas fue ultimado un hombre que jamás fue identificado. Sus restos también fueron depositados en el Cementerio del Norte.
Enrique Camilo Sesto (secuestrado)
El padre de Lilia Sesto fue detenido por un policía que habría confesado ser el homicida de su hija. Lo liberaron tras pagar una coima y obligarlo a no seguir indagando.
José Carlos Méndez (secuestrado)
El trabajador rural y militante peronista fue detenido por policías en marzo de 1976. Estuvo en el CCD "La Escuelita" (Famaillá), donde lo torturaron. Fue liberado en mayo.
Gloria y Fernando Curia (desaparecidos)
Los estudiantes, de 23 y 18 años, fueron secuestrados de su casa de la capital en mayo de 1976. Estuvieron alojados en el CCD que funcionó en la ex Jefatura de Policía.
Víctor Manuel Moreira (desaparecido)
El joven de 23 años era estudiante y militaba en la Juventud Peronista. Fue secuestrado en la calle en abril de 1977. Habría sido ejecutado en el CCD de la Jefatura.
Pablo Benito Brito (secuestrado)
En 1976 fue detenido en su trabajo por soldados al mando de Juan Durán (interventor militar de la Fotia). Fue torturado en la Jefatura y en la Brigada de Investigaciones.
María Barrionuevo (desaparecida)
En mayo de 1977 uniformados la secuestraron en su casa de Tafí Viejo. Fue trasladada al CCD de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Se cree que allí fue ejecutada.
Raúl René Romero y Roberto Valenzuela (desaparecidos)
Fueron secuestrados junto en julio de 1977 de su casa de Luisiana (Cruz Alta). Fueron trasladados al CCD Jefatura de Policía. Habrían sido ejecutados.
Reyes Alcario Romero (desaparecido) y María del Valle Bazán de Romero
El matrimonio fue secuestrado de su casa, en Estación Pacará, departamento Cruz Alte, el 20 de julio del 77. María Bazán estaba embarazada de seis meses. Desvalijaron la casa y quemaron lo que quedó. Reyes continúa desaparecido.
María Cristina Bejas (desaparecida)
La psicóloga, e integrante del Movimiento Familiar Cristiano, fue secuestrada en abril del 77 en la puerta del Colegio Belgrano (Chacabudo y General Paz) por una persona vestida de civil. Un testigo la vio en la Jefatura, donde fue sometida a torturas. Sigue desaparecida.
Elda Calabró (desaparecida)
La abogada laboralista, sin militancia política o social. Fue secuestrada el 15 de junio del 76, cuando iba en el auto con su hermano, Juan Antonio Calabró. Los llevaron al parque 9 de Julio, donde la trasladaron a otro auto y dejaron a su hermano, que los siguió hasta ver que entraban a la Jefatura. Habría sido ejecutada. Sus familiares fueron extorsionados para que dejasen de buscarla.
Juan Manuel Carrizo (desaparecido)
Era contador público nacional y hasta 1968 había sido jefe de contadores fiscales de la Casa de Gobierno. El 20 de mayo del 76 fue secuestrado por el Ejército en Cebil Redondo, para ser trasladado a la Jefatura de Policía. Su cuerpo sin vida fue visto por varios testigos en ese CCD.
Juan Ignacio Cativa (liberado, con secuelas físicas por las torturas)
Había sido empleado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y delegado gremial. El 18 de marzo de 1978, cerca de las 14.30, cuando descendía de un colectivo de la línea 7, en Castro Barros y pasaje Santillán (barrio Kennedy), dos individuos lo interceptaron y lo obligaron a subir en un Ford Falcon verde. Lo trasladaron hasta el CCD de Jefatura de Policía, donde le vendaron los ojos y lo encadenaron. Lo interrogó Roberto Heriberto Albornoz (lo reconoció por la voz, porque en dos oportunidades anteriores ya había sido interrogado por el imputado). Fue torturado e interrogado durante 10 o 15 días y luego liberado en avenida Ejército del Norte, frente al Hogar San Roque. Como consecuencia de las torturas, sufre actualmente de graves problemas de salud.
Ezequiel Matías Claudio Pereyra (desaparecido) y María Cristina Verónica Pereyra (liberada)
Matías Claudio Pereyra (militante peronista) fue secuestrado el 6 de julio del 77, las 21.30, mientras se encontraba conversando con su amigo Segundo Juri, en 25 de Mayo y Santa Fe. Fueron abordados por tres hombres armados que vestían de civil y llevaban ponchos negros. Dos de ellos introdujeron a Pereyra en el interior de un automóvil Ford Falcón verde, sin chapa patente mientras lo encañonaban con un revólver en el cuello. Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, según declararon testigos.
Tres meses después, su hermana, María Cristina Verónica Pereyra, fue secuestrada y llevada al CCD de Jefatura de Policía. Allí pudo escuchar a su hermano. María Cristina fue liberada y Matías Claudio continúa desaparecido
Javier Hipólito Centurión (desaparecido)
Tenía 39 años, estaba casado, tenía dos hijos, trabajaba en un taller mecánico y cursaba el 6º año de la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional. Era militante de la Juventud Peronista. El 19 de agosto del 76, alrededor de las 20.30, cuando salía del bar "Il Sorpasso" (Mendoza 536), fue interceptado en Mendoza y 25 de Mayo, por un Torino de cuatro puertas, azul/celeste, chapa patente de Capital Federal, del que descendieron cinco hombres vestidos de civil, con armas cortas y largas, entre ellos Ricardo Oscar Sánchez y Froilán Ruiz (a) "Carpincho" y lo introdujeron en el coche.
El secuestro fue presenciado por amigos de Centurión, desde la vereda del bar. Dos de ellos subieron a su auto y siguieron al Torino, que se dirigió hasta la ex Jefatura de Policía. En ese CCD fue visto por un testigo entre agosto y octubre de 1976. Centurión figura en una lista elaborada por la policía de la provincia titulada "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos", con la sigla DF que indica que su ejecución fue decidida por la llamada "Comunidad Informativa de Inteligencia".
Hasta la fecha, permanece desaparecido.
Carlos Oscar Jiménez (desaparecido)
Era delegado gremial de la fábrica Grafanor, en Famaillá. El 25 de enero de 1977, a las 21.15, cinco hombres vestidos de civil, que se trasladaban en un furgón Chevrolet blanco, encapuchados, con borceguíes, pantalones verdes de fajina y armas largas ingresaron a su domicilio en calle Colón 835, de la ciudad de Concepción, luego de voltear la puerta a patadas. Lo sacaron de la casa y le vendaron los ojos. Todo ocurrió en presencia de su madre, María Corbalán de Jiménez.
Fue visto en la base militar del ex Ingenio Nueva Baviera en el año 1977 y en el CCD de Jefatura de Policía. Continúa desaparecido.
Demetrio Angel Chamatrópulos (liberado, "bajo vigilancia")
Era guardaparques de la UNT. El 5 de mayo de 77, después de la medianoche, y mientras descendía del cerro San Javier en su camioneta rastrojera, acompañado por una enfermera, fueron interceptados por un Ford Falcon color azul, en cuyo interior habían cuatro personas encapuchadas. A Chamatrópolus, lo golpearon y obligaron a acostarse el asiento trasero de un Ford Falcon, le pusieron un arma en la cabeza y lo taparon con una capa.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde fue encerrado, con los ojos vendados y maniatado. Fue torturado y acusado de colaborar con los guerrilleros. Pudo divisar a través de un ventiluz la calle Santa Fe y escuchó gritos de otros hombres y mujeres que eran torturados. Entre sus captores estaba Luis Armando De Cándido. Le asignaron el número 25, que llevaba escrito en un pedazo de madera terciada y colgado con un hilo. En una oportunidad pudo ver a Antonio Bussi, Albino Mario Zimmermann y Roberto "el Tuerto" Albornoz, cuando visitaban el lugar donde estaba detenido..
Fue liberado el 13 de junio del 77 a las 2.30 de la madrugada, luego de un simulacro de fusilamiento, pero continuó bajo vigilancia.
Pedro Antonio Cerviño y José Ramón Cerviño (secuestrados, torturados)
Los hermanos fueron secuestrados el 8 de febrero del 77, cuando regresaban de su trabajo, en la Empresa Industrias Refractarias del Norte S.A. en Lastenia, en su auto AMI 8. Al llegar a la Banda del Río Salí los interceptó un Peugeot 504. Cuatro personas armadas, vestidas de civil, los obligaron a bajar del auto y los introdujeron por la fuerza en el asiento trasero del Peugeot, donde los llevaron agachados hasta el CCD de Jefatura de Policía.
Pedro Antonio Cerviño compartió cautiverio con Azucena Nélida de Forti, Pedro Corroto, Ricardo Salinas y su mujer, Griselda Ponce y una señora Margarita. El 7 de marzo de 1977 fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Tucumán y sometido a tormentos. Recibió amenazas de muerte sobre su familia, que se materializaron con el posterior secuestro de su madre, Matilde Palmieri de Cerviño.
José Ramón Cerviño estuvo detenido en el CCD de Jefatura de Policía por dos o tres semanas, durante las cuales también fue torturado. Luego lo liberaron y le dieron prisión domiciliaria.
Ambos fueron sometidos a un Consejo de Guerra, en la V° Brigada de Infantería, el cual fue presidido por el entonces teniente coronel Jorge Carmen Rafael Montero. A Pedro Cerviño lo condenaron a 14 años de prisión por el delito de asociación ilícita calificada en base a una declaración falsa que le hicieron firmar. A José Ramón lo absolvieron. En marzo de 1977 fue trasladado al penal de Villa Urquiza y posteriormente a Sierra Chica donde fue liberado en diciembre de 1982.
José Guetas Chebaia (desaparecido)
Fue secuestrado de su domicilio, en avenida Mate de Luna 3.921, el 24 de marzo de 1976, cerca de la 1.30 de la madrugada, por un grupo de personas armadas, encapuchadas, con borceguíes negros y pantalón de grafa azul, al mando de Roberto Heriberto Albornoz, que se identificaron como pertenecientes a "Coordinación Federal". Luego de revisar la casa y llevarse los objetos de valor que encontraron, secuestraron a Chebaia y se retiraron en tres vehículos, un Ford Falcon, un Torino y un Renault 12.
Rubén Chebaia (hijo del desaparecido) y Vicente Daniel Villagra intentaron seguirlos en su vehículo particular, lo que les fue impedido por soldados apostados en avenida Mate de Luna y América. Dos horas después, llegó una patrulla del Ejército, al mando del Coronel Norberto Ricardo Villegas, con una orden para que José Guetas Chebaia se presentara ante el Comando de la V° Brigada de Infantería. Al serle informado de los hechos, requisaron la casa y se marcharon. Antes, hicieron una llamada telefónica desde ese domicilio. Manifestaron, textualmente: "Operativo 12 cumplido".
Según el testimonio de Andrés Francisco Valdez ante la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep), la víctima fue interrogada en 1976 por el Regimiento de Infantería de Monte 28 de Tartagal, aproximadamente a las 22 horas por órdenes directas de Antonio Domingo Bussi, y posteriormente fue ejecutado. Permanece desaparecido.
Fidel Emilio Correa (liberado luego de ser torturado)
Era empleado del Ingenio Ñuñorco y delegado gremial. Conducía un plan de lucha de los empleados por un manejo incorrecto de la empresa. El 11 de noviembre de 1977, a las 18.30, fue detenido junto a tres compañeros, en su lugar de trabajo, por efectivos del Ejército fuertemente armados, entre ellos el Mayor Zapata, quien lo acusó de agitador y subversivo y lo amenazó con pegarle un tiro en la cabeza si le comprobaban algo; todo esto en presencia del comisario Almirón.
Fue llevado a la Comisaría de Monteros, donde permaneció incomunicado por dos días. Luego fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde permaneció detenido por nueve días. Luego fue liberado.
Pedro Guillermo Corroto (desaparecido)
Dirigente de la Juventud Peronista, secuestrado el 21 de enero del 77, a las 2 de la madrugada, por un grupo de personas vestidas de civil, fuertemente armadas, que violentaron la puerta de su domicilio, en Monteagudo 42, de Monteros. Allí estaban sus hijos menores de edad y su esposa. Afuera de la casa había soldados, un camión del Ejército y un vehículo blindado en el que viajaban el comisario Juan Martín Almirón, junto a su chofer Juan Carlos Valdéz y Hugo Ricardo Andrada de la Policía de Monteros, todos ellos pertenecientes a un grupo de tareas al mando de Marcos Urrutia, quien era segundo jefe de vigilancia del Ingenio Nuñorco.
Corroto estuvo detenido en el CCD que funcionaba en el Ex Ingenio Nueva Baviera en enero de 1977. En febrero de 1977, fue trasladado al CCD Jefatura de Policía de Tucumán, donde fue torturado. En ambos lugares fue visto por testigos.
A la fecha, Pedro Guillermo Corroto continúa desaparecido.
Francisco Rafael Díaz (dos veces secuestrado, liberado), Francisco Rafael Díaz (h) (desaparecido)
En diciembre de 1975 Francisco Rafael Díaz fue sacado de su casa de Lavalle 3.354 de San Miguel de Tucumán, por un grupo de policías comandado por Roberto Heriberto Albornoz y llevado a la Brigada de Investigaciones, donde fue sometido a un interrogatorio. En el hecho participó además el Jefe de Policía, Arrechea. Fue liberado al día siguiente.
En la primera semana de marzo de 1976 Francisco Rafael Díaz fue nuevamente secuestrado de su domicilio por unas 15 personas de civil, fuertemente armadas, con bigotes postizos y botas militares. A la madrugada, Díaz fue llevado en un auto a la casa de su ex esposa, donde secuestraron a su hijo, Francisco Rafael Díaz (h). Fueron trasladados a la Escuela Universitaria de Educación Física (EUDEF) donde fueron sometidos a un interrogatorio. Fueron liberados al día siguiente.
El 25 de mayo del 78, pasada la medianoche, Francisco Rafael Díaz (h) fue secuestrado nuevamente, por un grupo de unas seis o siete personas armadas, que se identificaron como miembros de la Policía y del Ejército. Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía. A la fecha, Francisco Rafael Díaz (h) permanece desaparecido.
Ismael Adriss (desaparecido)
Tenía 26 años, estaba en el último año de la carrera de Ciencias Económicas y militaba en la Juventud Peronista. El 16 de noviembre del 77, a las 15.30, en 9 de Julio y Lavalle, cinco hombres armados lo obligaron a subir en un auto marca Opel, color verde limón, chapa patente C 617.395. Alcanzó a gritar su nombre mientras se lo llevaban.
Fue trasladado ese mismo día al CCD de Jefatura de Policía. De allí fue trasladado por miembros del Destacamento 142 de Inteligencia sin rumbo conocido.
Ismael Adriss continúa desaparecido.
Daniel Alfredo Díaz (liberado), Juan Leandro Eudaldo Díaz, Susana Macor de Díaz, José Américo Díaz (desaparecidos)
El 27 de mayo del 76, cerca de las 3, seis personas armadas y encapuchadas vestidas de civil y una con uniforme militar color verde oliva, que se identificaron como policías, irrumpieron violentamente en una obra en construcción de calle Rivadavia, casi esquina pasaje Berthés de esta ciudad, donde Daniel Alfredo Díaz cumplía funciones de sereno y electricista. Fue golpeado, encapuchado con su propia camisa e introducido en el baúl de un Ford Falcon. Lo llevaron a su domicilio familiar, en Rivadavia 616 de San Miguel de Tucumán. De ese lugar, los mismos captores se llevaron secuestrados a Juan Leandro Eudaldo "Parche" Díaz y a José Américo "Cuqui" Díaz, hermanos de Daniel Alfredo, y a Susana Macor de Díaz, esposa del primero.
Todos fueron conducidos al CCD de Jefatura de Policía, en donde fueron esposados y les vendaron los ojos. Fueron brutalmente golpeados.
Daniel Alfredo Díaz fue liberado a los 10 días aproximadamente, mientras que Juan Leandro Díaz, José Américo Díaz y Susana Macor de Díaz, permanecen desaparecidos.
Daniel Alfredo Díaz fue nuevamente detenido y torturado. Fue llevado a la Comisaría de San Pablo, donde quedó detenido ilegalmente por "presunto guerrillero" durante cuatro días más. Al tercer mes de ser puesto en libertad, incendiaron su casa con una bomba molotov.
Manuela Margarita Díaz
Era maestra en la Escuela Nacional Nº 14 de la localidad de Palma Sola, provincia de Jujuy. El 17 de febrero de 1977, entre las 21.30 y las 22, tres hombres con armas de fuego (uno de ellos con la cara tapada), descendieron de tres vehículos e ingresaron violentamente a su domicilio, en Calle 16, n° 134 de El Manantial, Tucumán, donde vivía junto con sus padres, a quienes encerraron en el baño y secuestraron a Manuela Margarita. Fue trasladada al CCD de Jefatura de Policía, permaneciendo allí detenida ilegalmente y siendo vista por Pedro Cerviño y Carlos María Gallardo.
Víctor Felipe Egloff (desaparecido)
Secuestrado el 12 de mayo del 77, a la 1.30, de su domicilio de San Martín 2.728, por siete personas armadas, con las caras cubiertas y vestidas de civil que se identificaron como policías. Ingresaron violentamente al inmueble, y entre ellos habría estado Roberto Heriberto Albornoz.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía o a la Brigada de Investigaciones, donde prestó declaración bajo tortura. Al día de hoy Víctor Felipe Egloff continúa desaparecido.
Raúl Edgardo Elías (liberado luego de ser torturado)
Detenido el 6 de junio del 76, en un Renault 12 rural color naranja. El operativo estaba a cargo de Félix Arturo González Naya, en el que también participaron el oficial ayudante Juan David Flores, y otro policía de apellido Ibarra.
Fue llevado al CCD de Jefatura de Policía, donde permaneció vendado y esposado. Los torturadores, además de los nombrados, eran Roberto Heriberto Albornoz, Luis Armando De Cándido y un tal Chaile.
Fue liberado el 9 de octubre de 1976.
Juan Antonio Fote (secuestrado, torturado y luego liberado)
El 19 de abril de 1975, cerca a las 3 de la madrugada, unas 30 personas con uniformes policiales, se presentaron en su domicilio de Cebil Redondo, departamento Yerba Buena. Se lo llevaron en un Torino verde, conducido por el oficial Rodolfo Quintana, que se incorporó a una larga caravana de autos que iba realizando allanamientos y secuestros. Luego, Fote fue introducido en un carro de asalto. A las 6 llegaron a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde fue torturado. En una oportunidad, al caérsele la venda de los ojos, pudo reconocer a dos de sus torturadores, el "Rengo" Chocobar y Roberto Heriberto Albornoz. También formaban parte de ese CCD, el hermano de Albornoz, de nombre Hugo, un tal Escobar, Miguel Ángel Carrizo (quien en dicho momento era secretario de Albornoz), Hidalgo, un sargento Pérez y Ricardo Oscar Sánchez.
El 2 de mayo, fue conducido al CCD "La Escuelita", de Famaillá. El 28 de mayo, el oficial Quintana lo trasladó nuevamente al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado una vez más por Roberto Albornoz y por Miguel Ángel Carrizo. El 9 de junio del 75, fue trasladado al Penal de Rawson, donde estuvo por cinco años aproximadamente, el 9 de junio de 1980 fue enviado al Penal de La Plata, donde permaneció hasta el 17 de noviembre del 81, cuando quedó con libertad vigilada hasta el 10 de diciembre del 82.
Alberto Luis Gallardo (secuestrado cuatro veces, torturado y liberado) y Carlos Alberto Gallardo (14 años, torturado y luego liberado)
En agosto del año 1975 un grupo de 12 o 15 hombres armados, algunos vestidos de civil, otos con prendas militares o cascos de la policía federal, irrumpieron en el domicilio de Alberto Luis Gallardo, militante de la Juventud Peronista, en Mendoza 1.340, golpearon a todos los moradores y se llevaron a Alberto Luis Gallardo y a su hijo de 14 años Carlos Alberto. Fueron llevados al CCD llamado "La Escuelita", que funcionaba en la Escuela Diego de Rojas de Famaillá, donde fueron interrogados y torturados durante tres días. Luego fueron dejados en la Iglesia San Pío X.
La noche del 24 de marzo de 1976, detuvieron por segunda vez a Luis Alberto Gallardo y lo trasladaron al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado y golpeado por un grupo de alrededor de siete personas, entre las que se encontraba Roberto Heriberto Albornoz. A las cinco de la mañana del día siguiente, lo dejaron en libertad.
Fue nuevamente secuestrado en abril de 1976, al mediodía, en San Martín y 25 de Mayo. Lo volvieron a trasladar al CCD de Jefatura de Policía. Allí, Roberto Albornoz ordenó que le pusieran una capucha y se lo llevaron al CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga. Un día después lo sacaron, esposado y con capucha, y lo liberaron, en horas de la noche, en las inmediaciones del Parque 9 de julio.
Cuando regresó a su casa, se encontró con que había sido saqueada nuevamente, que golpearon a su esposa y a sus hijos y que se llevaron dinero, joyas, documentación del partido, equipos de trabajo, entre otras cosas.
A fines de abril de 1976, alrededor de las 22, Luis Alberto Gallardo fue nuevamente interceptado en su vehículo. Lo encapucharon, esposaron y lo trasladaron al CCD de Jefatura de Policía. Allí fue sometido a interrogatorios bajo torturas. Luego lo condujeron al CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde continuaron torturándolo. Fue liberado en la avenida Juan B. Justo.
Carlos María Gallardo (secuestrado, torturado y luego pasado a disposición del PEN)
El 27 de diciembre del 76, alrededor de las 18, Carlos María Gallardo fue interceptado por dos personas vestidas de civil, en San Juan y Laprida de la ciudad de San Miguel de Tucumán, quienes lo introdujeron en la parte trasera de un Ford Falcon, donde le taparon los ojos con una venda y lo golpearon.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado y torturado durante cuatro días seguidos. Figurando en el "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos" con la palabra "Libertad".
Fue trasladado al penal de Villa Urquiza y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. En el mes de octubre de 1978 fue liberado del Penal de Sierra Chica.
Luisa Ana Ibáñez (desaparecida)
Tenía 29 años, trabajaba como secretaria en el Sanatorio Rivadavia y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. El 27 de mayo del 77, a la 22, después de salir de su trabajo y mientras caminaba con otras personas por Muñecas y Santiago del Estero, fue detenida por un grupo de tres personas armadas, vestidas de civil, que circulaban en un Ford Falcon anaranjado sin patente. Fue obligada a subir al vehículo y la trasladaron al CCD Jefatura de Policía. Allí prestó declaración bajo tortura. Fue vista en julio de 1977, en el CCD Jefatura de Policía. Hasta el día de hoy, Luisa Ana Ibáñez continúa desaparecida.
Miguel Antonio Lapetina (secuestrado, torturado antes de recibir la libertad)
Fue detenido a fines de 1975 o principios de 1976, en el bar Bernasconi, sito en calle San Martín de por dos personas vestidas de civil y liberado luego de ser sometido a interrogatorio por una persona de apellido Abbas.
Nuevamente detenido a fines de agosto de 1976, esta vez, fue llevado a un centro clandestino de detención ubicado en Choromoro, a cargo de militares, donde fue interrogado bajo tormentos. El 16 de setiembre del 76 fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía, donde Félix Arturo González Naya y Roberto Heriberto Albornoz lo interrogaron y lo golpearon.
Se le inició una causa judicial ante el Juzgado Federal de Tucumán (a cargo de Manlio T. Martínez) por supuesta infracción a la ley de estupefacientes, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Villa Urquiza. A causa de las graves lesiones sufridas fue internado en el Hospital Padilla de esta ciudad. Se ordenó su excarcelación el 4 de mayo de 1977.
Francisco Eudoro Lazarte (torturado y obligado a entregar tierras y una casa)
Fue secuestrado de su domicilio, en Amaicha del Llano (paraje Km 1.240), el 6 de enero del 77, por un grupo de personas encapuchadas con armas en mano. Fue trasladado a la Jefatura de Policía, lugar donde fue torturado. Pudo reconocer a Juan Abraham (a) "el Turco". Lo amenazaron de muerte a él y su familia si no entregaba la casa y las tierras que había adquirido por la compra de acciones y derechos de un juicio referido a una finca en el departamento de Monteros y a un departamento ubicado en la calle Florida 611. Luego de 45 días fue dejado en el parque 9 de Julio.
Días después, recibió un mensaje del jefe de Policía, Mario Albino Zimmermann, mediante el cual le hacían saber que debía presentarse en la Escribanía de Angel Guillermo Figueroa. Allí, el escribano le puso enfrente un acta notarial en la cual quedaba asentado que le devolvía a la señora Abregú de Gattei la finca y la casa de la calle Buenos Aires, y que se negaba a recibir pago. Posteriormente desde la Jefatura de Policía lo intimaron a presentarse en la Comuna de Santa Rosa y los Rojos -Monteros- para pagar unos impuestos de las propiedades que ya había sido obligado a ceder; pagos que realizó debido al temor que sentía en ese momento.
Ricardo Daniel Somaini (desaparecido)
Fue secuestrado violentamente de su domicilio familiar de avenida Juan B. Justo 1.451, el 22 de abril de l 77, a las 2 de la madrugada. Lo obligaron a ir hasta la casa de otra persona y luego trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde permaneció en cautiverio por lo menos hasta junio de 1977. Allí prestó declaración bajo tortura. Ricardo Daniel Somaini continúa desaparecido.
Antonio Domingo Paz (desaparecido)
Era estudiante de Ciencias Económicas. Fue secuestrado de su domicilio en Los Ralos, el 9 de octubre del 76, a 3.20 de la madrugada, mientras descansaba junto a su esposa y su hijo de dos años y medio. Era un grupo de alrededor de cinco personas portando armas de guerra, uniformadas y encapuchadas, que se identificaron como policías. Cuando la esposa le preguntó al que parecía el jefe de los secuestradores adónde llevaban a su marido, le respondió con tonada cordobesa: "a Investigaciones". Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía o a la Brigada de Investigaciones, donde prestó declaración bajo tortura. Continúa desaparecido.
Miguel Angel Núñez y Carlos Moisés Núñez (secuestrados, liberados)
Miguel Angel Nuñez fue secuestrado el 14 de mayo del 75 por un grupo numeroso de policías vestidos de civil quienes le exigieron que les indicara el domicilio de su hermano Carlos Núñez. Allí le sacaron la venda y pudo reconocer al policía Ramón Chaile (f) entre sus captores y pudo escuchar a los policías que hablaban de las órdenes impartidas por el Comisario Albornoz.
Fue trasladado al CCD "Escuelita de Famaillá" donde fue torturado. Luego de un tiempo fue trasladado a la cárcel de Villa Urquiza, en donde habría permanecido unos cinco días, y de allí al Penal de Rawson. Fue puesto en libertad el 23 de octubre del 83.
Es mismo día, a las 3, un grupo numeroso de policías vestidos de civil y portando armas largas secuestró a Carlos Moisés Núñez de su domicilio en Emilio Castelar 2.521. Lo llevaron a la Jefatura de Policía, lugar que reconoció al levantarse la venda. Allí también reconoció la voz de su hermano Miguel Angel Núñez.
Luego de una hora fue lllevado en un auto, por un camino con parte de asfalto y de ripio hasta llegar a un lugar donde lo hicieron ingresar y fue entregado a la guardia de Gendarmería. En ese lugar permaneció unos 15 días, en una pieza con muchos detenidos. Fue sometido a torturas y supo que sus captores, que pertenecían a Gendarmería. Ellos mismos afirmaron que los interrogatorios los efectuaban policías federales. Carlos Núñez fue liberado, previa firma de un documento que no pudo leer. Al llegar a su domicilio se encontró con que su casa de madera había sido quemada. Supo por sus vecinos que los autores del incendio fueron sus captores.
Juan Carlos Castro (desaparecido)
Era cabo de la policía y sumariante en la comisaría de La Reducción. El 29 de abril de 1977, luego de concluir su jornada laboral, y cuando regresaba a su hogar subió a un automóvil Ford Falcon, de color metalizado, en el que se encontraban tres o cuatro policías uniformados. Nunca llegó a su casa.
Su esposa intentó hacer la denuncia pero el jefe de la comisaría de La Reducción, Hernán Carrizo, se negó a recibírsela.
Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Figura en el "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos" con la sigla DF (Disposición Final).
El 25 de mayo de 1977, el comisario David Ferro -que prestaba servicios en esa dependencia- le dijo a la esposa de Castro que su esposo estaba detenido en la Brigada de Investigaciones porque el jefe de la comisaría de Monteros, de apellido Almirón (anterior jefe de Castro), había producido un informe en su contra y por eso lo había secuestrado el Ejército. Juan Carlos Castro continúa desaparecido.
Salvador Leocadio Navarro (secuestrado y luego liberado, fallecido)
El 13 de julio de 1976, a las 17, se encontraba trabajando con su esposa en una finca, sita entre la Curva de Los Vega y Los Pocitos, Departamento Tafí Viejo. En ese momento llegaron al lugar cuatro o cinco automóviles y un camión de los que descendieron alrededor de seis hombres vestidos de civil, a cara descubierta y fuertemente armados. Del camión hicieron bajar a una mujer de nombre Liliana, quien señaló a Navarro diciendo "ese es". Entonces lo golpearon y secuestraron.
Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía de la provincia, donde fue torturado. Luego de permanecer detenido un mes y cuatro días, le informaron que sería puesto en libertad, y le advirtieron que nunca más debía meterse en política.
Salvador Leocadio Navarro falleció en el año 1986.
A partir de las 10 se reanudará el juicio contra 41 imputados (otros tres fueron separados) por secuestros, torturas, homicidios, violación de domicilio, entre otros crímenes, contra 235 víctimas, en lo que se conoce como Megacausa Arsenales II-Jefatura II.
El colectivo que traslada a los imputados desde el penal de Villa Urquiza (donde están alojados, en su mayoría) llegó a la sede del Tribunal Oral Federal, en Chacabuco y Cristóstomo Alvarez, fue recibido con gritos de "asesinos, asesinos", por los familiares y víctimas de la dictadura. Del otro lado de la valla, los allegados a los acusados respondían con cánticos.
Hoy, el Tribunal Oral Federal debe resolver los pedidos de nulidades que hizo la defensa. Luego, empezarán a declarar los imputados que se encuentran en el penal de Ezeiza. En caso que se nieguen, se leerá la declaración que hicieron durante el período de instrucción.
Las audiencias se realizarán los jueves y viernes, y están abiertas para quien quiera asistir.
Esta semana se supo que el Equipo de Antropología Forense (EEAF) identificados los restos de dos tucumanos que había desaparecido durante la última dictadura militar, y que son parte de la causa que se sustancia en estos días.
Se trata de Adriana Cecilia Mitrovich, secuestrada el 28 de abril de 1977; y de Horacio Ramón Ferreyra, cuya muerte ocurrió el 3 de junio del mismo año. Ambos habían sido enterrados como NN en el cementerio de Tacanas, al este de esta capital. LA GACETA
Megacausa: 235 crímenes por resolver
Los nombres de las víctimas -y casos- se irán agregando a diario, (en el orden en el que figuran en los expedientes judiciales). Algunos casos cayeron debido a la separación de tres de los imputados.
José Gabriel Agüero (desaparecido)
El estudiante de medicina fue secuestrado el 21/09/77. Iba con su esposa, Estela Josefina López, a la Terminal de Ómnibus. Fue visto por última vez en la Jefatura de Policía.
Estela Josefina López (desaparecida)
Estaba junto a su esposo, José Gabriel Agüero, la noche en que las fuerzas represivas los secuestraron cuando iban a buscar unos conocidos que llegaban de viaje.
Yolanda Esther Argüello (desaparecida)
La sacaron de su casa de Cebil Redondo en mayo de 1977; fue llevada a la Jefatura, donde la torturaron. La liberaron, pero fue secuestrada a los cuatro meses, estando embarazada.
Lilia Estela Sesto (desaparecida)
Fue abatida por las fuerzas represoras en su casa, ubicada en calle Uruguay al 1.353. El cuerpo fue llevado a la Jefatura, y luego llevado a una fosa del Cementerio del Norte.
Olga del Valle Rabsium (desaparecida)
Estaba en la casa de Lilia Sesto. Junto con ellas fue ultimado un hombre que jamás fue identificado. Sus restos también fueron depositados en el Cementerio del Norte.
Enrique Camilo Sesto (secuestrado)
El padre de Lilia Sesto fue detenido por un policía que habría confesado ser el homicida de su hija. Lo liberaron tras pagar una coima y obligarlo a no seguir indagando.
José Carlos Méndez (secuestrado)
El trabajador rural y militante peronista fue detenido por policías en marzo de 1976. Estuvo en el CCD "La Escuelita" (Famaillá), donde lo torturaron. Fue liberado en mayo.
Gloria y Fernando Curia (desaparecidos)
Los estudiantes, de 23 y 18 años, fueron secuestrados de su casa de la capital en mayo de 1976. Estuvieron alojados en el CCD que funcionó en la ex Jefatura de Policía.
Víctor Manuel Moreira (desaparecido)
El joven de 23 años era estudiante y militaba en la Juventud Peronista. Fue secuestrado en la calle en abril de 1977. Habría sido ejecutado en el CCD de la Jefatura.
Pablo Benito Brito (secuestrado)
En 1976 fue detenido en su trabajo por soldados al mando de Juan Durán (interventor militar de la Fotia). Fue torturado en la Jefatura y en la Brigada de Investigaciones.
María Barrionuevo (desaparecida)
En mayo de 1977 uniformados la secuestraron en su casa de Tafí Viejo. Fue trasladada al CCD de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Se cree que allí fue ejecutada.
Raúl René Romero y Roberto Valenzuela (desaparecidos)
Fueron secuestrados junto en julio de 1977 de su casa de Luisiana (Cruz Alta). Fueron trasladados al CCD Jefatura de Policía. Habrían sido ejecutados.
Reyes Alcario Romero (desaparecido) y María del Valle Bazán de Romero
El matrimonio fue secuestrado de su casa, en Estación Pacará, departamento Cruz Alte, el 20 de julio del 77. María Bazán estaba embarazada de seis meses. Desvalijaron la casa y quemaron lo que quedó. Reyes continúa desaparecido.
María Cristina Bejas (desaparecida)
La psicóloga, e integrante del Movimiento Familiar Cristiano, fue secuestrada en abril del 77 en la puerta del Colegio Belgrano (Chacabudo y General Paz) por una persona vestida de civil. Un testigo la vio en la Jefatura, donde fue sometida a torturas. Sigue desaparecida.
Elda Calabró (desaparecida)
La abogada laboralista, sin militancia política o social. Fue secuestrada el 15 de junio del 76, cuando iba en el auto con su hermano, Juan Antonio Calabró. Los llevaron al parque 9 de Julio, donde la trasladaron a otro auto y dejaron a su hermano, que los siguió hasta ver que entraban a la Jefatura. Habría sido ejecutada. Sus familiares fueron extorsionados para que dejasen de buscarla.
Juan Manuel Carrizo (desaparecido)
Era contador público nacional y hasta 1968 había sido jefe de contadores fiscales de la Casa de Gobierno. El 20 de mayo del 76 fue secuestrado por el Ejército en Cebil Redondo, para ser trasladado a la Jefatura de Policía. Su cuerpo sin vida fue visto por varios testigos en ese CCD.
Juan Ignacio Cativa (liberado, con secuelas físicas por las torturas)
Había sido empleado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y delegado gremial. El 18 de marzo de 1978, cerca de las 14.30, cuando descendía de un colectivo de la línea 7, en Castro Barros y pasaje Santillán (barrio Kennedy), dos individuos lo interceptaron y lo obligaron a subir en un Ford Falcon verde. Lo trasladaron hasta el CCD de Jefatura de Policía, donde le vendaron los ojos y lo encadenaron. Lo interrogó Roberto Heriberto Albornoz (lo reconoció por la voz, porque en dos oportunidades anteriores ya había sido interrogado por el imputado). Fue torturado e interrogado durante 10 o 15 días y luego liberado en avenida Ejército del Norte, frente al Hogar San Roque. Como consecuencia de las torturas, sufre actualmente de graves problemas de salud.
Ezequiel Matías Claudio Pereyra (desaparecido) y María Cristina Verónica Pereyra (liberada)
Matías Claudio Pereyra (militante peronista) fue secuestrado el 6 de julio del 77, las 21.30, mientras se encontraba conversando con su amigo Segundo Juri, en 25 de Mayo y Santa Fe. Fueron abordados por tres hombres armados que vestían de civil y llevaban ponchos negros. Dos de ellos introdujeron a Pereyra en el interior de un automóvil Ford Falcón verde, sin chapa patente mientras lo encañonaban con un revólver en el cuello. Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, según declararon testigos.
Tres meses después, su hermana, María Cristina Verónica Pereyra, fue secuestrada y llevada al CCD de Jefatura de Policía. Allí pudo escuchar a su hermano. María Cristina fue liberada y Matías Claudio continúa desaparecido
Javier Hipólito Centurión (desaparecido)
Tenía 39 años, estaba casado, tenía dos hijos, trabajaba en un taller mecánico y cursaba el 6º año de la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional. Era militante de la Juventud Peronista. El 19 de agosto del 76, alrededor de las 20.30, cuando salía del bar "Il Sorpasso" (Mendoza 536), fue interceptado en Mendoza y 25 de Mayo, por un Torino de cuatro puertas, azul/celeste, chapa patente de Capital Federal, del que descendieron cinco hombres vestidos de civil, con armas cortas y largas, entre ellos Ricardo Oscar Sánchez y Froilán Ruiz (a) "Carpincho" y lo introdujeron en el coche.
El secuestro fue presenciado por amigos de Centurión, desde la vereda del bar. Dos de ellos subieron a su auto y siguieron al Torino, que se dirigió hasta la ex Jefatura de Policía. En ese CCD fue visto por un testigo entre agosto y octubre de 1976. Centurión figura en una lista elaborada por la policía de la provincia titulada "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos", con la sigla DF que indica que su ejecución fue decidida por la llamada "Comunidad Informativa de Inteligencia".
Hasta la fecha, permanece desaparecido.
Carlos Oscar Jiménez (desaparecido)
Era delegado gremial de la fábrica Grafanor, en Famaillá. El 25 de enero de 1977, a las 21.15, cinco hombres vestidos de civil, que se trasladaban en un furgón Chevrolet blanco, encapuchados, con borceguíes, pantalones verdes de fajina y armas largas ingresaron a su domicilio en calle Colón 835, de la ciudad de Concepción, luego de voltear la puerta a patadas. Lo sacaron de la casa y le vendaron los ojos. Todo ocurrió en presencia de su madre, María Corbalán de Jiménez.
Fue visto en la base militar del ex Ingenio Nueva Baviera en el año 1977 y en el CCD de Jefatura de Policía. Continúa desaparecido.
Demetrio Angel Chamatrópulos (liberado, "bajo vigilancia")
Era guardaparques de la UNT. El 5 de mayo de 77, después de la medianoche, y mientras descendía del cerro San Javier en su camioneta rastrojera, acompañado por una enfermera, fueron interceptados por un Ford Falcon color azul, en cuyo interior habían cuatro personas encapuchadas. A Chamatrópolus, lo golpearon y obligaron a acostarse el asiento trasero de un Ford Falcon, le pusieron un arma en la cabeza y lo taparon con una capa.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde fue encerrado, con los ojos vendados y maniatado. Fue torturado y acusado de colaborar con los guerrilleros. Pudo divisar a través de un ventiluz la calle Santa Fe y escuchó gritos de otros hombres y mujeres que eran torturados. Entre sus captores estaba Luis Armando De Cándido. Le asignaron el número 25, que llevaba escrito en un pedazo de madera terciada y colgado con un hilo. En una oportunidad pudo ver a Antonio Bussi, Albino Mario Zimmermann y Roberto "el Tuerto" Albornoz, cuando visitaban el lugar donde estaba detenido..
Fue liberado el 13 de junio del 77 a las 2.30 de la madrugada, luego de un simulacro de fusilamiento, pero continuó bajo vigilancia.
Pedro Antonio Cerviño y José Ramón Cerviño (secuestrados, torturados)
Los hermanos fueron secuestrados el 8 de febrero del 77, cuando regresaban de su trabajo, en la Empresa Industrias Refractarias del Norte S.A. en Lastenia, en su auto AMI 8. Al llegar a la Banda del Río Salí los interceptó un Peugeot 504. Cuatro personas armadas, vestidas de civil, los obligaron a bajar del auto y los introdujeron por la fuerza en el asiento trasero del Peugeot, donde los llevaron agachados hasta el CCD de Jefatura de Policía.
Pedro Antonio Cerviño compartió cautiverio con Azucena Nélida de Forti, Pedro Corroto, Ricardo Salinas y su mujer, Griselda Ponce y una señora Margarita. El 7 de marzo de 1977 fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Tucumán y sometido a tormentos. Recibió amenazas de muerte sobre su familia, que se materializaron con el posterior secuestro de su madre, Matilde Palmieri de Cerviño.
José Ramón Cerviño estuvo detenido en el CCD de Jefatura de Policía por dos o tres semanas, durante las cuales también fue torturado. Luego lo liberaron y le dieron prisión domiciliaria.
Ambos fueron sometidos a un Consejo de Guerra, en la V° Brigada de Infantería, el cual fue presidido por el entonces teniente coronel Jorge Carmen Rafael Montero. A Pedro Cerviño lo condenaron a 14 años de prisión por el delito de asociación ilícita calificada en base a una declaración falsa que le hicieron firmar. A José Ramón lo absolvieron. En marzo de 1977 fue trasladado al penal de Villa Urquiza y posteriormente a Sierra Chica donde fue liberado en diciembre de 1982.
José Guetas Chebaia (desaparecido)
Fue secuestrado de su domicilio, en avenida Mate de Luna 3.921, el 24 de marzo de 1976, cerca de la 1.30 de la madrugada, por un grupo de personas armadas, encapuchadas, con borceguíes negros y pantalón de grafa azul, al mando de Roberto Heriberto Albornoz, que se identificaron como pertenecientes a "Coordinación Federal". Luego de revisar la casa y llevarse los objetos de valor que encontraron, secuestraron a Chebaia y se retiraron en tres vehículos, un Ford Falcon, un Torino y un Renault 12.
Rubén Chebaia (hijo del desaparecido) y Vicente Daniel Villagra intentaron seguirlos en su vehículo particular, lo que les fue impedido por soldados apostados en avenida Mate de Luna y América. Dos horas después, llegó una patrulla del Ejército, al mando del Coronel Norberto Ricardo Villegas, con una orden para que José Guetas Chebaia se presentara ante el Comando de la V° Brigada de Infantería. Al serle informado de los hechos, requisaron la casa y se marcharon. Antes, hicieron una llamada telefónica desde ese domicilio. Manifestaron, textualmente: "Operativo 12 cumplido".
Según el testimonio de Andrés Francisco Valdez ante la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep), la víctima fue interrogada en 1976 por el Regimiento de Infantería de Monte 28 de Tartagal, aproximadamente a las 22 horas por órdenes directas de Antonio Domingo Bussi, y posteriormente fue ejecutado. Permanece desaparecido.
Fidel Emilio Correa (liberado luego de ser torturado)
Era empleado del Ingenio Ñuñorco y delegado gremial. Conducía un plan de lucha de los empleados por un manejo incorrecto de la empresa. El 11 de noviembre de 1977, a las 18.30, fue detenido junto a tres compañeros, en su lugar de trabajo, por efectivos del Ejército fuertemente armados, entre ellos el Mayor Zapata, quien lo acusó de agitador y subversivo y lo amenazó con pegarle un tiro en la cabeza si le comprobaban algo; todo esto en presencia del comisario Almirón.
Fue llevado a la Comisaría de Monteros, donde permaneció incomunicado por dos días. Luego fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde permaneció detenido por nueve días. Luego fue liberado.
Pedro Guillermo Corroto (desaparecido)
Dirigente de la Juventud Peronista, secuestrado el 21 de enero del 77, a las 2 de la madrugada, por un grupo de personas vestidas de civil, fuertemente armadas, que violentaron la puerta de su domicilio, en Monteagudo 42, de Monteros. Allí estaban sus hijos menores de edad y su esposa. Afuera de la casa había soldados, un camión del Ejército y un vehículo blindado en el que viajaban el comisario Juan Martín Almirón, junto a su chofer Juan Carlos Valdéz y Hugo Ricardo Andrada de la Policía de Monteros, todos ellos pertenecientes a un grupo de tareas al mando de Marcos Urrutia, quien era segundo jefe de vigilancia del Ingenio Nuñorco.
Corroto estuvo detenido en el CCD que funcionaba en el Ex Ingenio Nueva Baviera en enero de 1977. En febrero de 1977, fue trasladado al CCD Jefatura de Policía de Tucumán, donde fue torturado. En ambos lugares fue visto por testigos.
A la fecha, Pedro Guillermo Corroto continúa desaparecido.
Francisco Rafael Díaz (dos veces secuestrado, liberado), Francisco Rafael Díaz (h) (desaparecido)
En diciembre de 1975 Francisco Rafael Díaz fue sacado de su casa de Lavalle 3.354 de San Miguel de Tucumán, por un grupo de policías comandado por Roberto Heriberto Albornoz y llevado a la Brigada de Investigaciones, donde fue sometido a un interrogatorio. En el hecho participó además el Jefe de Policía, Arrechea. Fue liberado al día siguiente.
En la primera semana de marzo de 1976 Francisco Rafael Díaz fue nuevamente secuestrado de su domicilio por unas 15 personas de civil, fuertemente armadas, con bigotes postizos y botas militares. A la madrugada, Díaz fue llevado en un auto a la casa de su ex esposa, donde secuestraron a su hijo, Francisco Rafael Díaz (h). Fueron trasladados a la Escuela Universitaria de Educación Física (EUDEF) donde fueron sometidos a un interrogatorio. Fueron liberados al día siguiente.
El 25 de mayo del 78, pasada la medianoche, Francisco Rafael Díaz (h) fue secuestrado nuevamente, por un grupo de unas seis o siete personas armadas, que se identificaron como miembros de la Policía y del Ejército. Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía. A la fecha, Francisco Rafael Díaz (h) permanece desaparecido.
Ismael Adriss (desaparecido)
Tenía 26 años, estaba en el último año de la carrera de Ciencias Económicas y militaba en la Juventud Peronista. El 16 de noviembre del 77, a las 15.30, en 9 de Julio y Lavalle, cinco hombres armados lo obligaron a subir en un auto marca Opel, color verde limón, chapa patente C 617.395. Alcanzó a gritar su nombre mientras se lo llevaban.
Fue trasladado ese mismo día al CCD de Jefatura de Policía. De allí fue trasladado por miembros del Destacamento 142 de Inteligencia sin rumbo conocido.
Ismael Adriss continúa desaparecido.
Daniel Alfredo Díaz (liberado), Juan Leandro Eudaldo Díaz, Susana Macor de Díaz, José Américo Díaz (desaparecidos)
El 27 de mayo del 76, cerca de las 3, seis personas armadas y encapuchadas vestidas de civil y una con uniforme militar color verde oliva, que se identificaron como policías, irrumpieron violentamente en una obra en construcción de calle Rivadavia, casi esquina pasaje Berthés de esta ciudad, donde Daniel Alfredo Díaz cumplía funciones de sereno y electricista. Fue golpeado, encapuchado con su propia camisa e introducido en el baúl de un Ford Falcon. Lo llevaron a su domicilio familiar, en Rivadavia 616 de San Miguel de Tucumán. De ese lugar, los mismos captores se llevaron secuestrados a Juan Leandro Eudaldo "Parche" Díaz y a José Américo "Cuqui" Díaz, hermanos de Daniel Alfredo, y a Susana Macor de Díaz, esposa del primero.
Todos fueron conducidos al CCD de Jefatura de Policía, en donde fueron esposados y les vendaron los ojos. Fueron brutalmente golpeados.
Daniel Alfredo Díaz fue liberado a los 10 días aproximadamente, mientras que Juan Leandro Díaz, José Américo Díaz y Susana Macor de Díaz, permanecen desaparecidos.
Daniel Alfredo Díaz fue nuevamente detenido y torturado. Fue llevado a la Comisaría de San Pablo, donde quedó detenido ilegalmente por "presunto guerrillero" durante cuatro días más. Al tercer mes de ser puesto en libertad, incendiaron su casa con una bomba molotov.
Manuela Margarita Díaz
Era maestra en la Escuela Nacional Nº 14 de la localidad de Palma Sola, provincia de Jujuy. El 17 de febrero de 1977, entre las 21.30 y las 22, tres hombres con armas de fuego (uno de ellos con la cara tapada), descendieron de tres vehículos e ingresaron violentamente a su domicilio, en Calle 16, n° 134 de El Manantial, Tucumán, donde vivía junto con sus padres, a quienes encerraron en el baño y secuestraron a Manuela Margarita. Fue trasladada al CCD de Jefatura de Policía, permaneciendo allí detenida ilegalmente y siendo vista por Pedro Cerviño y Carlos María Gallardo.
Víctor Felipe Egloff (desaparecido)
Secuestrado el 12 de mayo del 77, a la 1.30, de su domicilio de San Martín 2.728, por siete personas armadas, con las caras cubiertas y vestidas de civil que se identificaron como policías. Ingresaron violentamente al inmueble, y entre ellos habría estado Roberto Heriberto Albornoz.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía o a la Brigada de Investigaciones, donde prestó declaración bajo tortura. Al día de hoy Víctor Felipe Egloff continúa desaparecido.
Raúl Edgardo Elías (liberado luego de ser torturado)
Detenido el 6 de junio del 76, en un Renault 12 rural color naranja. El operativo estaba a cargo de Félix Arturo González Naya, en el que también participaron el oficial ayudante Juan David Flores, y otro policía de apellido Ibarra.
Fue llevado al CCD de Jefatura de Policía, donde permaneció vendado y esposado. Los torturadores, además de los nombrados, eran Roberto Heriberto Albornoz, Luis Armando De Cándido y un tal Chaile.
Fue liberado el 9 de octubre de 1976.
Juan Antonio Fote (secuestrado, torturado y luego liberado)
El 19 de abril de 1975, cerca a las 3 de la madrugada, unas 30 personas con uniformes policiales, se presentaron en su domicilio de Cebil Redondo, departamento Yerba Buena. Se lo llevaron en un Torino verde, conducido por el oficial Rodolfo Quintana, que se incorporó a una larga caravana de autos que iba realizando allanamientos y secuestros. Luego, Fote fue introducido en un carro de asalto. A las 6 llegaron a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde fue torturado. En una oportunidad, al caérsele la venda de los ojos, pudo reconocer a dos de sus torturadores, el "Rengo" Chocobar y Roberto Heriberto Albornoz. También formaban parte de ese CCD, el hermano de Albornoz, de nombre Hugo, un tal Escobar, Miguel Ángel Carrizo (quien en dicho momento era secretario de Albornoz), Hidalgo, un sargento Pérez y Ricardo Oscar Sánchez.
El 2 de mayo, fue conducido al CCD "La Escuelita", de Famaillá. El 28 de mayo, el oficial Quintana lo trasladó nuevamente al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado una vez más por Roberto Albornoz y por Miguel Ángel Carrizo. El 9 de junio del 75, fue trasladado al Penal de Rawson, donde estuvo por cinco años aproximadamente, el 9 de junio de 1980 fue enviado al Penal de La Plata, donde permaneció hasta el 17 de noviembre del 81, cuando quedó con libertad vigilada hasta el 10 de diciembre del 82.
Alberto Luis Gallardo (secuestrado cuatro veces, torturado y liberado) y Carlos Alberto Gallardo (14 años, torturado y luego liberado)
En agosto del año 1975 un grupo de 12 o 15 hombres armados, algunos vestidos de civil, otos con prendas militares o cascos de la policía federal, irrumpieron en el domicilio de Alberto Luis Gallardo, militante de la Juventud Peronista, en Mendoza 1.340, golpearon a todos los moradores y se llevaron a Alberto Luis Gallardo y a su hijo de 14 años Carlos Alberto. Fueron llevados al CCD llamado "La Escuelita", que funcionaba en la Escuela Diego de Rojas de Famaillá, donde fueron interrogados y torturados durante tres días. Luego fueron dejados en la Iglesia San Pío X.
La noche del 24 de marzo de 1976, detuvieron por segunda vez a Luis Alberto Gallardo y lo trasladaron al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado y golpeado por un grupo de alrededor de siete personas, entre las que se encontraba Roberto Heriberto Albornoz. A las cinco de la mañana del día siguiente, lo dejaron en libertad.
Fue nuevamente secuestrado en abril de 1976, al mediodía, en San Martín y 25 de Mayo. Lo volvieron a trasladar al CCD de Jefatura de Policía. Allí, Roberto Albornoz ordenó que le pusieran una capucha y se lo llevaron al CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga. Un día después lo sacaron, esposado y con capucha, y lo liberaron, en horas de la noche, en las inmediaciones del Parque 9 de julio.
Cuando regresó a su casa, se encontró con que había sido saqueada nuevamente, que golpearon a su esposa y a sus hijos y que se llevaron dinero, joyas, documentación del partido, equipos de trabajo, entre otras cosas.
A fines de abril de 1976, alrededor de las 22, Luis Alberto Gallardo fue nuevamente interceptado en su vehículo. Lo encapucharon, esposaron y lo trasladaron al CCD de Jefatura de Policía. Allí fue sometido a interrogatorios bajo torturas. Luego lo condujeron al CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde continuaron torturándolo. Fue liberado en la avenida Juan B. Justo.
Carlos María Gallardo (secuestrado, torturado y luego pasado a disposición del PEN)
El 27 de diciembre del 76, alrededor de las 18, Carlos María Gallardo fue interceptado por dos personas vestidas de civil, en San Juan y Laprida de la ciudad de San Miguel de Tucumán, quienes lo introdujeron en la parte trasera de un Ford Falcon, donde le taparon los ojos con una venda y lo golpearon.
Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde fue interrogado y torturado durante cuatro días seguidos. Figurando en el "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos" con la palabra "Libertad".
Fue trasladado al penal de Villa Urquiza y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. En el mes de octubre de 1978 fue liberado del Penal de Sierra Chica.
Luisa Ana Ibáñez (desaparecida)
Tenía 29 años, trabajaba como secretaria en el Sanatorio Rivadavia y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. El 27 de mayo del 77, a la 22, después de salir de su trabajo y mientras caminaba con otras personas por Muñecas y Santiago del Estero, fue detenida por un grupo de tres personas armadas, vestidas de civil, que circulaban en un Ford Falcon anaranjado sin patente. Fue obligada a subir al vehículo y la trasladaron al CCD Jefatura de Policía. Allí prestó declaración bajo tortura. Fue vista en julio de 1977, en el CCD Jefatura de Policía. Hasta el día de hoy, Luisa Ana Ibáñez continúa desaparecida.
Miguel Antonio Lapetina (secuestrado, torturado antes de recibir la libertad)
Fue detenido a fines de 1975 o principios de 1976, en el bar Bernasconi, sito en calle San Martín de por dos personas vestidas de civil y liberado luego de ser sometido a interrogatorio por una persona de apellido Abbas.
Nuevamente detenido a fines de agosto de 1976, esta vez, fue llevado a un centro clandestino de detención ubicado en Choromoro, a cargo de militares, donde fue interrogado bajo tormentos. El 16 de setiembre del 76 fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía, donde Félix Arturo González Naya y Roberto Heriberto Albornoz lo interrogaron y lo golpearon.
Se le inició una causa judicial ante el Juzgado Federal de Tucumán (a cargo de Manlio T. Martínez) por supuesta infracción a la ley de estupefacientes, fue trasladado a la unidad penitenciaria de Villa Urquiza. A causa de las graves lesiones sufridas fue internado en el Hospital Padilla de esta ciudad. Se ordenó su excarcelación el 4 de mayo de 1977.
Francisco Eudoro Lazarte (torturado y obligado a entregar tierras y una casa)
Fue secuestrado de su domicilio, en Amaicha del Llano (paraje Km 1.240), el 6 de enero del 77, por un grupo de personas encapuchadas con armas en mano. Fue trasladado a la Jefatura de Policía, lugar donde fue torturado. Pudo reconocer a Juan Abraham (a) "el Turco". Lo amenazaron de muerte a él y su familia si no entregaba la casa y las tierras que había adquirido por la compra de acciones y derechos de un juicio referido a una finca en el departamento de Monteros y a un departamento ubicado en la calle Florida 611. Luego de 45 días fue dejado en el parque 9 de Julio.
Días después, recibió un mensaje del jefe de Policía, Mario Albino Zimmermann, mediante el cual le hacían saber que debía presentarse en la Escribanía de Angel Guillermo Figueroa. Allí, el escribano le puso enfrente un acta notarial en la cual quedaba asentado que le devolvía a la señora Abregú de Gattei la finca y la casa de la calle Buenos Aires, y que se negaba a recibir pago. Posteriormente desde la Jefatura de Policía lo intimaron a presentarse en la Comuna de Santa Rosa y los Rojos -Monteros- para pagar unos impuestos de las propiedades que ya había sido obligado a ceder; pagos que realizó debido al temor que sentía en ese momento.
Ricardo Daniel Somaini (desaparecido)
Fue secuestrado violentamente de su domicilio familiar de avenida Juan B. Justo 1.451, el 22 de abril de l 77, a las 2 de la madrugada. Lo obligaron a ir hasta la casa de otra persona y luego trasladado al CCD de Jefatura de Policía, donde permaneció en cautiverio por lo menos hasta junio de 1977. Allí prestó declaración bajo tortura. Ricardo Daniel Somaini continúa desaparecido.
Antonio Domingo Paz (desaparecido)
Era estudiante de Ciencias Económicas. Fue secuestrado de su domicilio en Los Ralos, el 9 de octubre del 76, a 3.20 de la madrugada, mientras descansaba junto a su esposa y su hijo de dos años y medio. Era un grupo de alrededor de cinco personas portando armas de guerra, uniformadas y encapuchadas, que se identificaron como policías. Cuando la esposa le preguntó al que parecía el jefe de los secuestradores adónde llevaban a su marido, le respondió con tonada cordobesa: "a Investigaciones". Fue trasladado al CCD de Jefatura de Policía o a la Brigada de Investigaciones, donde prestó declaración bajo tortura. Continúa desaparecido.
Miguel Angel Núñez y Carlos Moisés Núñez (secuestrados, liberados)
Miguel Angel Nuñez fue secuestrado el 14 de mayo del 75 por un grupo numeroso de policías vestidos de civil quienes le exigieron que les indicara el domicilio de su hermano Carlos Núñez. Allí le sacaron la venda y pudo reconocer al policía Ramón Chaile (f) entre sus captores y pudo escuchar a los policías que hablaban de las órdenes impartidas por el Comisario Albornoz.
Fue trasladado al CCD "Escuelita de Famaillá" donde fue torturado. Luego de un tiempo fue trasladado a la cárcel de Villa Urquiza, en donde habría permanecido unos cinco días, y de allí al Penal de Rawson. Fue puesto en libertad el 23 de octubre del 83.
Es mismo día, a las 3, un grupo numeroso de policías vestidos de civil y portando armas largas secuestró a Carlos Moisés Núñez de su domicilio en Emilio Castelar 2.521. Lo llevaron a la Jefatura de Policía, lugar que reconoció al levantarse la venda. Allí también reconoció la voz de su hermano Miguel Angel Núñez.
Luego de una hora fue lllevado en un auto, por un camino con parte de asfalto y de ripio hasta llegar a un lugar donde lo hicieron ingresar y fue entregado a la guardia de Gendarmería. En ese lugar permaneció unos 15 días, en una pieza con muchos detenidos. Fue sometido a torturas y supo que sus captores, que pertenecían a Gendarmería. Ellos mismos afirmaron que los interrogatorios los efectuaban policías federales. Carlos Núñez fue liberado, previa firma de un documento que no pudo leer. Al llegar a su domicilio se encontró con que su casa de madera había sido quemada. Supo por sus vecinos que los autores del incendio fueron sus captores.
Juan Carlos Castro (desaparecido)
Era cabo de la policía y sumariante en la comisaría de La Reducción. El 29 de abril de 1977, luego de concluir su jornada laboral, y cuando regresaba a su hogar subió a un automóvil Ford Falcon, de color metalizado, en el que se encontraban tres o cuatro policías uniformados. Nunca llegó a su casa.
Su esposa intentó hacer la denuncia pero el jefe de la comisaría de La Reducción, Hernán Carrizo, se negó a recibírsela.
Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Jefatura de Policía, donde prestó declaración bajo tortura. Figura en el "Indice de declaraciones de Delincuentes Subversivos" con la sigla DF (Disposición Final).
El 25 de mayo de 1977, el comisario David Ferro -que prestaba servicios en esa dependencia- le dijo a la esposa de Castro que su esposo estaba detenido en la Brigada de Investigaciones porque el jefe de la comisaría de Monteros, de apellido Almirón (anterior jefe de Castro), había producido un informe en su contra y por eso lo había secuestrado el Ejército. Juan Carlos Castro continúa desaparecido.
Salvador Leocadio Navarro (secuestrado y luego liberado, fallecido)
El 13 de julio de 1976, a las 17, se encontraba trabajando con su esposa en una finca, sita entre la Curva de Los Vega y Los Pocitos, Departamento Tafí Viejo. En ese momento llegaron al lugar cuatro o cinco automóviles y un camión de los que descendieron alrededor de seis hombres vestidos de civil, a cara descubierta y fuertemente armados. Del camión hicieron bajar a una mujer de nombre Liliana, quien señaló a Navarro diciendo "ese es". Entonces lo golpearon y secuestraron.
Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones de la Policía de la provincia, donde fue torturado. Luego de permanecer detenido un mes y cuatro días, le informaron que sería puesto en libertad, y le advirtieron que nunca más debía meterse en política.
Salvador Leocadio Navarro falleció en el año 1986.