El ex policía Miguel Angel Moreno fue condenado el viernes a 13 años de prisión en una cárcel común, al ser encontrado culpable por las torturas que sufrió Emma Aguirre, secuestrada durante la última dictadura militar. Además Moreno queda Inhabilitado para ejercer cargos públicos y dispuso su destitución de la fuerza policial.
El Tribunal Oral Federal, presidido por Gabriel Casas, dictó la sentencia del primer juicio por delito de lesa humanidad que se realizó en Tucumán, en donde la víctima relató lo sufrido luego de ser secuestrada de su casa por un grupo de encapuchados en febrero de 1977.
Los jueces dispusieron que Moreno sea trasladado al penal de Villa Urquiza para cumplir con la condena.
Sin embargo, aclararon que solicitarán que una junta médica, compuesta por tres profesionales de la salud con específico conocimiento de diabetes, examine al imputado e informe si las condiciones de salud pemiten que cumpla la condena en esa unidad penintenciaria.
El fallo determinó además que Moreno queda Inhabilitado para ejercer cargos públicos y dispuso su destitución de la fuerza policial, por ser coautor material penalmente responsable de la comisión de delitos de asociación ilícita agravada y autor material penalmente responsable del delito de tortura.
También se estableció que los cargos contra Moreno son calificados como delitos de lesa humanidad.
El fiscal había pedido 20 años de prisión en una cárcel común para Moreno, en tanto el defensor del acusado solicitó su absolución.
El fallo fue escuchado por Aguirre, la mujer de 67 años que fue víctima de la represión durante el último régimen militar y que durante el juicio afirmó que Moreno la torturó cumpliendo órdenes del ex gobernador y represor Antonio Domingo Bussi.
Moreno fue el único imputado que participó del proceso porque el represor Luciano Benjamín Menéndez fue separado por problemas de salud, mientras que se extinguieron los cargos, por fallecimiento, contra Bussi y Alberto Mario Albano Zimmermann.
La mujer relató en primera persona las vejaciones sufridas mientras estuvo detenida entre el 17 de febrero y el 6 de marzo de 1977.
Aguirre fue secuestrada de su casa por un grupo de civiles encapuchados, que la llevaron con los ojos vendados hasta una comisaría y luego al ex ingenio Nueva Baviera, en la localidad de Famaillá, donde la tuvieron varios días atada de pies y manos con alambres.
Durante su cautiverio, según manifestó, fue brutalmente torturada y aseguró que no le dejaron "ni un sólo lugar del cuerpo sin moretones", aunque aclaró que nunca fue violada sexualmente.
Tras permanecer varios días en un centro clandestino de detención, finalmente fue liberada y 35 años después pudo contar su historia y escuchar la condena de la persona que la torturó, aunque no quedó satisfecha con el castigo.
"La sentencia es injusta: tendrían que haberle dado más años. Ustedes no saben lo que fue pasar por esto", señaló Aguirre al ser consultada por Télam cuando abandonaba la sala donde se desarrolló el juicio acompañada por sus hijos.
Mientras se señalaba la pierna, la mujer resaltó que "esas marcas son de la picana eléctrica" y recordó que también "me metieron una botella de vidrio con agua en la boca y eso no lo voy a olvidar mientras viva".
La víctima del accionar de los militares afirmó que no está "tranquila ni satisfecha" con la finalización del juicio y el fallo que condena a Moreno.
"Hay muchas personas que pasaron por esto y deseo que ellos también tengan justicia porque yo no fui la única victima", indicó.
Distinta fue la opinión del fiscal, Leopoldo Oscar Peralta Palma, quien si bien había pedido 20 años de cárcel para el imputado dijo que está conforme con el fallo.
"Estos son delitos horrendos que se cometieron en un tiempo que a nosotros, a los tucumanos, nos duele mucho", indicó el fiscal.
El Tribunal Oral Federal, presidido por Gabriel Casas, dictó la sentencia del primer juicio por delito de lesa humanidad que se realizó en Tucumán, en donde la víctima relató lo sufrido luego de ser secuestrada de su casa por un grupo de encapuchados en febrero de 1977.
Los jueces dispusieron que Moreno sea trasladado al penal de Villa Urquiza para cumplir con la condena.
Sin embargo, aclararon que solicitarán que una junta médica, compuesta por tres profesionales de la salud con específico conocimiento de diabetes, examine al imputado e informe si las condiciones de salud pemiten que cumpla la condena en esa unidad penintenciaria.
El fallo determinó además que Moreno queda Inhabilitado para ejercer cargos públicos y dispuso su destitución de la fuerza policial, por ser coautor material penalmente responsable de la comisión de delitos de asociación ilícita agravada y autor material penalmente responsable del delito de tortura.
También se estableció que los cargos contra Moreno son calificados como delitos de lesa humanidad.
El fiscal había pedido 20 años de prisión en una cárcel común para Moreno, en tanto el defensor del acusado solicitó su absolución.
El fallo fue escuchado por Aguirre, la mujer de 67 años que fue víctima de la represión durante el último régimen militar y que durante el juicio afirmó que Moreno la torturó cumpliendo órdenes del ex gobernador y represor Antonio Domingo Bussi.
Moreno fue el único imputado que participó del proceso porque el represor Luciano Benjamín Menéndez fue separado por problemas de salud, mientras que se extinguieron los cargos, por fallecimiento, contra Bussi y Alberto Mario Albano Zimmermann.
La mujer relató en primera persona las vejaciones sufridas mientras estuvo detenida entre el 17 de febrero y el 6 de marzo de 1977.
Aguirre fue secuestrada de su casa por un grupo de civiles encapuchados, que la llevaron con los ojos vendados hasta una comisaría y luego al ex ingenio Nueva Baviera, en la localidad de Famaillá, donde la tuvieron varios días atada de pies y manos con alambres.
Durante su cautiverio, según manifestó, fue brutalmente torturada y aseguró que no le dejaron "ni un sólo lugar del cuerpo sin moretones", aunque aclaró que nunca fue violada sexualmente.
Tras permanecer varios días en un centro clandestino de detención, finalmente fue liberada y 35 años después pudo contar su historia y escuchar la condena de la persona que la torturó, aunque no quedó satisfecha con el castigo.
"La sentencia es injusta: tendrían que haberle dado más años. Ustedes no saben lo que fue pasar por esto", señaló Aguirre al ser consultada por Télam cuando abandonaba la sala donde se desarrolló el juicio acompañada por sus hijos.
Mientras se señalaba la pierna, la mujer resaltó que "esas marcas son de la picana eléctrica" y recordó que también "me metieron una botella de vidrio con agua en la boca y eso no lo voy a olvidar mientras viva".
La víctima del accionar de los militares afirmó que no está "tranquila ni satisfecha" con la finalización del juicio y el fallo que condena a Moreno.
"Hay muchas personas que pasaron por esto y deseo que ellos también tengan justicia porque yo no fui la única victima", indicó.
Distinta fue la opinión del fiscal, Leopoldo Oscar Peralta Palma, quien si bien había pedido 20 años de cárcel para el imputado dijo que está conforme con el fallo.
"Estos son delitos horrendos que se cometieron en un tiempo que a nosotros, a los tucumanos, nos duele mucho", indicó el fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario