domingo, 1 de septiembre de 2013

Después de 37 años, volvieron al lugar de su secuestro, en la Escuela de Educación Física

MEGACAUSA JEFATURA II - ARSENALES II
Se realizó esta mañana un reconocimiento del centro clandestino de detención que funcionaba en el predio universitario de avenida Benjamín Aráoz al 800.
"EL REFORMATORIO". Durante la tarde se realizó un reconocimiento ocular. 
Después de 37, volvieron al lugar donde fueron secuestrados y torturados
"En este lugar convivíamos todo el tiempo con la muerte. Me sentía como muerta en vida", dice Juana Peralta, y recuerda que vivió tres intentos de fusilamiento en la Escuela de Educación Física. "Me despedí miles de veces", relata, mientras recorre, después de 37 años, el centro clandestino donde estuvo secuestrada y fue torturada.

Esta mañana se realizó un reconocimiento del lugar de detención ilegal que funcionaba en la locación universitaria de avenida Benjamín Aráoz al 800, como parte del juicio por crímenes de tortura, secuestro, homicidio y otras violaciones a los derechos humanos cometidos durante el Operativo Independencia y luego del golpe militar de 1976. Hoy, en el lugar (en la planta alta) hay oficinas.

Cuando Juana declaró ante el Tribunal Oral Federal integrado por los jueces Los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas, y Juan Carlos Reynaga, contó sobre las torturas recibidas mientras estuvo embarazada.

También Francisco Rafael Díaz, Teresita Yackel y Ramón Brizuela, testigos en la Megacausa "Jefatura de Policía II-Arsenales II", recorrieron el lugar. Recordaron los espacios, los ruidos, reconocieron la escalera por la que fueron llevados y el trampolín de la pileta, que pudieron ver mientras estaban secuestrados.

Durante la tarde, en tanto, se realizó el reconocimiento ocular en el CCD conocido como "El Reformatorio" (Francisco de Aguirre al 500).

Fuente: la Gaceta

Estremecedor testimonio de Juana Peralta de Pedregosa en el juicio por Arsenales
"Se ensañaron con mi panza. Mi hijo nació prematuro y quebrado por los golpes que me daban"
 
Una mujer que fue secuestrada y torturada durante la última dictadura realizó hoy un reconocimiento del lugar de detención ilegal que funcionaba en la Escuela de Educación Física de Tucumán y aseguró que este espacio "era un infierno, donde conviviamos todo el tiempo con la muerte". Juana Rosa Peralta de Pedregosa, una de las testigos que declaró en la megacausa "Jefatura de Policía II-Arsenales II", recorrió hoy el lugar donde estuvo detenida. La inspección ocular fue ordenada por los jueces del Tribunal Oral Federal Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas, y Juan Carlos Reynaga se realizó en el marco del juicio oral por la megacausa conocida como "Jefatura-Arsenales".
"Hoy reviví el horror", aseguró Peralta de Pedregoza al finalizar el recorrido y recordó que "cuando estábamos aquí no sabíamos si saliamos vivos o muertos". Cuando Peralta de Pedregosa declaró ante el Tribunal Oral Federal que lleva adelante la megacusa contó sobre las torturas recibidas mientras estuvo embarazada.

"Se ensañaron con mi panza y mi hijo varón nació en cautiverio a los seis meses y medio de embarazo, prematuro y quebrado por los golpes que me daban", apuntó e indicó que "esas secuelas lo acompañaron toda la vida y hoy, con 37 años, tiene problemas en las caderas y piernas".

En declaraciones realizadas luego de la inspección, la mujer sostuvo que "a partir de lo que viví creo en los milagros y esto es importante para mi porque el deseo de justicia es más grande que el miedo".

Hoy volvió al lugar donde permaneció en cautiverio y reconoció parte del edificio, incluyendo la zona de vestuarios de mujeres. "Eso era un infierno viviente", insistió y destacó que en uno de los traslados que eran sometidos "pude saber que también estaba mi marido", Manuel Francisco Pedregosa, que sigue desaparecido. "Sentí que convivía con la muerte, destruyeron mi juventud y una parte de mi vida. De eso uno no se olvida jamás", expresó.
  
A Peralta de Pedregosa la secuestran el 13 de marzo de 1976 de la casa de su madre por averiguación de antecendentes y el mismo día llevaron a su esposo, que era empleado ferroviario y cumplía funciones en la estación de Ranchillos.
  
También recorrieron el edificio Francisco Rafael Díaz, Teresita Yackel y Ramón Brizuela, testigos en la megacausa "Jefatura de Policía II-Arsenales II".
  
Recordaron los espacios y reconocieron la escalera por la que fueron llevados y el trampolín de la pileta, que pudieron ver mientras estaban secuestrados.
  
De esta forma se completó otra jornada del juicio que tiene 41 imputados acusados de tortura, secuestro, homicidio y otras violaciones a los derechos humanos cometidos durante el Operativo Independencia y luego del golpe militar de 1976.

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